• Las perforaciones hacen posible la fijación del invernadero al terreno mediante
cimentaciones de hormigón en masa en soporte enterrados (muertos), haciendo a este más resistente ante condiciones meteorológicas adversas.
• Las perforaciones deben de tener
profundidad y diámetro específicos según la situación dentro del invernadero. La perforación debe de ser
recta y
compacta para poder soportar las fuerzas verticales y horizontales estas últimas debidas a la acción del viento.