Estos invernaderos son de una larga tradición y se llevan construyendo desde hace muchos años.
Se caracterizan por varias cosas, entre las que destacan:
- Necesitan menos materiales para su construcción, con lo cual los costes de construcción se reducen en gran cantidad.
- Son adecuados para cultivos de plantaciones de tomate o judía.
- No les afecta en gran medida en viento, ya que están cubiertos de malla, con lo cual dejan pasar el viento.
Aunque tiene grandes ventajas, tiene un inconveniente, y es el control de las plagas. Al ser un invernadero con una mayor exposición al exterior por sus características y materiales, sólo se aconseja para zonas en las cuales el número de plagas sea reducido.